¿Os acordáis del Vauxhall Corsa amarillo de Peter Maddox? Este anciano inglés vive en el pintoresco pueblo de Bibury, patrimonio nacional visitado por miles y miles de turistas cada año. Algún energúmeno decidió destrozar sus cristales y rayar la pintura de su coche, ya que estaba aparcado frente a su casa, «destrozando» una foto de postal. Internet se ha volcado en apoyo del anciano, que se ha visto obligado a sustituir su Corsa por otro de color gris, ya que el seguro declaró siniestro total al «canario», y temía represalias futuras. Una concentración de coches amarillos en el propio pueblo de Bibury ha sido una de las muestras de apoyo recibidas por el anciano.
Nada menos que 100 coches han recorrido el pequeño pueblo medieval el pasado 1 de abril. Muchos pensarían que era una broma del 1 de abril, pero era una concentración en homenaje a Peter Maddox, que se sintió – en sus propias palabras – «abrumado» por semejante muestra de cariño y apoyo. Los cien coches amarillos que recorrieron el pueblo eran de todo tipo, desde un Lamborghini Gallardo a un Fiat Panda, pasando por un Volvo 850 T-5R o un Ford Puma. La concentración de coches amarillos incluso captó la atención de los diarios británicos, y está recogida en vídeo bajo estas líneas.
El apoyo a Peter Maddox no termina aquí: la propia Vauxhall ha decidido cambiar el nombre del color amarillo de sus Corsa a «Maddox Yellow». De esta manera, la «lucha» del anciano contra los turistas y fotógrafos que han visto sus fotos «arruinadas», perdurará en el imaginario colectivo – o más bien en los catálogos del Vauxhall Corsa – durante años. Una especie de venganza, posiblemente fútil, pero muy dulce.
Fuente: CarThrottle
