Desde hace tiempo se viene hablando de la colección de clásicos de la cual es propietario Jordi Pujol Ferrusola, primogénito del expresidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, y ahora inmerso en varias causas en las que se le imputan delitos de blanqueo de capitales, fraude fiscal, y falsedad documental, entre otros. Su colección de clásicos se convirtió en una carta de presentación perfecta para presentar las riquezas, y el estilo de vida de la familia Pujol, desde un punto de visión muy mediático. Y es que, por qué no decirlo, no deja de llamar la atención que alguien se pueda permitir tener una colección de varios Ferrari, Lamborghini, Porsche, etcétera. ¿Pero de verdad son tan valiosos como parecen?
Según el propio implicado, y Marta Ferrusola, su madre, adquiría clásicos en mal estado (RTVE) y a muy buen precio. En esa adquisición de clásicos había encontrado un buen negocio, en ocasiones aprovechando oportunidades, de amigos y conocidos que necesitaban liquidez de inmediato y malvendían sus piezas para obtener liquidez.
Efectivamente, existe la posibilidad de que así fuera, aunque nos cuesta creer que llegase a adquirir piezas tan cotizadas como un Ferrari F40 o un Lamborghini Miura en torno a los 10.000€, que afirmó haber pagado de media por estos coches en su comparecencia en el Parlament de Catalunya.
El último vídeo publicado por La Vanguardia, de un nuevo registro a la nave industrial en Barcelona en la que Pujol Ferrusola guardaba su colección, se pueden apreciar máquinas realmente exóticas. A cualquiera que no entienda mucho de coches, el hecho de ver un Ferrari o un Lamborghini le puede parecer espectacular, pero aún lo es más si vemos de qué piezas se trata. Un Ferrari F40 en buen estado puede venderse en Europa por algo menos de un millón de euros. Con el Lamborghini Miura sucede lo mismo, con precios que pueden llegar a varios millones de euros si se trata de las versiones más especiales de este deportivo, aunque no parece que sea el caso de este coche en concreto (parece un P400S). Hablamos de clásicos que marcaron historia, muy cotizados y deseados por los coleccionistas.
En el vídeo también se aprecia un Ferrari Testarossa, y un Porsche 911 de 1973 con detalles que hacen se asemeje al Carrera RS, lo cual haría que de nuevo estuviéramos hablando de cifras cercanas al millón de euros. Pero al parecer no es un Carrera RS original de los setenta. Este 911 es el famoso Porsche que estaba decorado con una bandera catalana en el capó, y que al parecer, por lo visto en este vídeo, habría desaparecido.
En el vídeo también se aprecian otros clásicos varios como un MGB, algunos de los cuales no aparecían en la colección declarada en el Paralment, que según reconoció también incluía un Mercedes SLR McLaren, un Lamborghini Diablo y un Jaguar E-Type.
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