Es lo mejor que vas a escuchar hoy, sin lugar a dudas. El Bugatti Chiron Super Sport 300+ es un coche muy especial. Actualmente, ostenta el récord de velocidad sobre tierra para coches de producción, logrando una punta de 490,84 km/h en el circuito de Ehra-Leissen, en Alemania. Su carrocería aerodinámica y su motor W16 de 8,0 litros, cuatro turbos y 1.600 CV de potencia tienen mucho que ver en esta proeza de la ingeniería. Y como es menester, el arranque de un motor tan especial debe ser apreciado en toda su magnitud. Con un «cold-start».
Los arranques en frío tienen algo mágico. Los motores suenan diferente. Algunos despiertan con un estruendo, a otros les cuesta desperezarse y algunos se comportan de forma errática durante unos instantes. En el caso del Bugatti Chiron Super Sport 300+, tenemos un coche que suena como un maldito caza de la Segunda Guerra Mundial. Casi parece que el que esté despertando es el motor de doce cilindros de un Messerschmitt BF109 o un Supermarine Spitfire. Incluso el sonido del motor de arranque, o los primeros instantes bruscos suenan parecido.
Es lo que ocurre cuando se trata de arrancar un motor tan apretado a tan poca temperatura. Tras estos instantes en los que parece un avión de combate, o un dragster, el W16 del Bugatti Chiron se asienta en un cómodo y pesado ralentí. No debemos olvidar que este es un refinadísimo motor de alta tecnología, capaz tanto a batir récords de velocidad como a circular durante horas en un atasco con 40 grados de temperatura exterior.
Fotos del Bugatti Chiron Super Sport 300+