Si ya tenéis unos cuantos años en vuestro odómetro, posiblemente recordéis aquél anuncio de Loctite, en el que colgaban cientos de kilos de materiales de construcción por encima de la cabeza de una persona, tras haberlos pegado entre sí en cuestión de segundos con pegamento. Siempre pensé que aquel anuncio no podía ser real, si os digo la verdad. Por eso me pareció tan interesante el vídeo que nuestros queridos rusos “locos” de Garage54 han publicado recientemente. En este vídeo pretenden dilucidar, de una vez por todas, si un “super glue” es capaz de sostener el peso de un coche, colgado boca abajo de una grúa. ¿Creéis que es posible o será el pegamento incapaz de soportar el peso de un sufrido Lada?
Como no, todo comienza con uno de los múltiples Lada que tienen en su taller, víctimas habituales de torturas y experimentos. Antes de colgarlo de una grúa, pegan a sus ruedas una rudimentaria base metálica, con un gancho donde atarán una fuerte cuerda, con la que levantarán el coche. El neumático y a base metálica solo están unidos entre sí con un fuerte pegamento, que es posible comprar en cualquier ferretería rusa – equivale a un “Loctite”. El primer intento de colgar el coche boca abajo no triunfa: parte de la banda de rodadura de un neumático se desprende. El intento de hacer fallar al pegamento casi termina en tragedia: la cuerda que unía la grúa a los ganchos metálicos se parte de forma inesperada y el coche se precipita al suelo. Esto le provoca ciertos desperfectos de chapa y pintura, pero a nadie parece importarle esto, ya que siguen la máxima del “están para eso”.
El último intento, con una cuerda de mejor calibre y con el coche elevado por los aires desde solo sus dos ruedas delanteras termina en una gran victoria. El coche se sostiene boca abajo con la ayuda de únicamente un pegamento disponible en una papelería. Un experimento exitoso que no os aconsejo replicar en casa, pero con un resultado francamente inesperado. El vídeo que han publicado en su canal de YouTube es digno de verse, y en él podréis comprobar la magia de este tipo de pegamentos. Quizá aquél anuncio de Loctite no mentía, al fin y al cabo…