Blanco y negro. Una combinación habitual en coches. La noche y el día. El ying y el yang, en definitiva. BMW Individual ha decidido aprovechar esta dualidad y lanzar un Serie 4 Gran Coupé muy especial. Empezando por su exterior, el coupé de cuatro puertas de BMW tiene una pintura blanca metalizada, un color especial llamado Frozen Brilliant White. Unas llantas multirradio de 19 pulgadas y detalles exteriores con un acabado cromado mate, diferencian a este Gran Coupé de la multitud, de forma sutíl.
En el interior es donde está el grueso de diferencias. Olvidad el catálogo de accesorios de BMW. Los extras fabricados por Individual son únicos, combinaciones en ocasiones jamás vistas en coches de calle. En el interior, es la dualidad negro-blanco la absoluta protagonista. Para empezar, me encanta el volante M con cuero de dos tonos, al igual que la tapicería de cuero Opel White, con inserciones de tejido que deben costar un auténtica fortuna. El salpicadero también se ha tapizado en cuero bitono.
Las molduras son satinadas, en color Piano Black. Imaginamos que es más que un plástico brillante, posiblemente sea madera con un acabado lacado de color negro. Otras detalles del habitáculo son inserciones en metal brillante. No hay detalles acerca de la motorización de este coche, pero me extrañaría que se hubiera efectuado en un coche de categoría inferior al 435i. Un último detalle en el cristal trasero deja claro que es una obra única de BMW Individual.
Fuente: Carscoops
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