La línea roja que marca la separación con un rival y un socio estratégico, a veces es demasiado delgada. Daimler ha sido un apoyo importante para Tesla Motors en todo estos años, así como smart y Mercedes-Benz se han beneficiado de la tecnología suministrada por los de Palo Alto, un negocio ajeno al movimiento económico anunciado ayer mismo. Y es que Daimler, que en su momento llegó a poseer un 10% de las acciones de Tesla, acaba de anunciar la venta de su 4% restante, diluido tras las diferentes ampliaciones de capital, obteniendo un beneficio de 780 millones de dólares. Casi nada…
¿Por qué ahora? La razón por la que Daimler ha procedido a la venta de su participación en Tesla no es otra que dedicar ese capital en otros proyectos del grupo. Eso no quiere decir que su vinculación con Tesla, para el desarrollo de modelos como el nuevo Mercedes Clase B Electric Drive, que está a punto de llegar; o la nueva generación de smart electric drive, se haya detenido. El caso de Tesla es digno de estudio. A finales de noviembre de 2013 la acción de la marca llegó a cotizar a 120$, una cantidad significativamente inferior a los 286 millones de dólares que llegó a alcanzar el 4 de septiembre. Los vaivenes en el NASDAQ de Tesla, se han convertido en noticia bursátil recurrente, una declaración de Elon Musk, un reputado analista que advierte del peligro de burbuja financiera o un movimiento como el de Daimler, son acicates más que suficientes para generar dudas en los inversores, y subidas y bajadas importantes como las experimentadas en las últimas semanas.
Con una situación económica más saludable, el objetivo de Tesla Motors ahora no es el de vestir sus mejores galas para enamorar al capital de otros fabricantes, sino convencerles de que la tecnología Tesla es la mejor para sus desarrollos eléctricos, y de paso adjudicarles baterías producidas en las inmensas factorías que están levantando en Estados Unidos. ¿Lo conseguirán?
Fuente: Daimler | Autonews
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