Hablar de seguridad vial hace siete décadas era poco menos que un contrasentido. Tal cosa prácticamente no existía, aunque por aquel entonces ya comenzasen a surgir voces que abogasen por la instalación de sistemas de seguridad, y el conocimiento de los riesgos que implicaba conducir un vehículo motorizado. En aquellos años, eran tremendamente populares los acróbatas de Jimmie Lynch y los Death Dodgers, pilotos especialistas que se jugaban la vida (y de verdad) en cada espectáculo, protagonizando increíbles saltos, que normalmente acababan en colisiones escalofriantes; poniendo sus vehículos a dos ruedas; e incluso atravesando muros de fuego.
Os aconsejo la lectura del artículo de Mashable al respecto, en el que se muestran unas imágenes increíbles de los Dead Dodgers en la Safety Week de la New York World’s Fair de 1939 y 1940. Un espectáculo que en aquellos años se presentaba como «locura automovilística y desafíos a la muerte que dejan al público sin aliento». No es para menos.
Al hilo de esta historia, nos encontramos con un documento gráfico aún más escalofriante, en vídeo. Una producción de la British Pathè británica en 1940, en el que estas imágenes cobran vida y movimiento, para hacer que nos preguntemos por un momento cómo eran capaces de prepararse para resistir esos accidentes y salir de una pieza del coche.
Aunque no lo parezca, aquellos espectáculos no eran carreras de destrucción (las famosas destruction derby estadounidenses) sino exhibiciones de riesgo, muy parecidas por concepto a la de los acróbatas modernos. Aunque obviamente se desarrollaban en unas condiciones mucho más impredecibles e inseguras.
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