No se debe jugar con la ley, por norma general. Te expones a consecuencias económicas, y en casos graves, privación de tu libertad. Nada nuevo bajo el sol. No obstante, si vives en Taiwán y cometes un delito de fraude fiscal, estás en un verdadero atolladero. Al dueño de este Lamborghini Murciélago se le ocurrió la genial idea de importar al país el superdeportivo ilegalmente, y ponerle la matrícula de una berlina Ford. Las autoridades taiwanesas decidieron que sería una buena idea dar ejemplo con este Lamborghini.
Según informan los comentarios y las descripciones de los dos vídeos de YouTube que cubren este «evento», el dueño del coche – un piloto de aerolínea comercial . trató de remediar la situación tras ser descubierto, de legalizar su vehículo por todos los medios posibles. El coche llevaba desde 2013 en manos estatales, incautado según la Road Traffic Management and Penalty Act. Las autoridades querían venganza, y hace unos días organizaron la destrucción pública de este Lamborghini, usando maquinaria pesada.
Si eres aprensivo, no veas los dos vídeos que preceden a estas líneas. Siempre he considerado estos vídeos un ejercicio masoquista, un documento audiovisual que es imposible disfrutar. Supongo que es el efecto buscado por la ley, disuadir a otros posibles defraudadores, para evitar un trance similar. Incluso han tenido como espectadores a varios niños, que habrán terminado traumatizados tras semejante experiencia. ¿No podrían haber subastado públicamente los coches o haberlos convertidos en coches de policía?
Fuente: Jalopnik
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