Existe una clara posibilidad de que jamás hayas escuchado hablar de la pick-up GMC Syclone. La Syclone es la hermana melliza del todocamino GMC Typhoon. Ambos coches fueron desarrollados a la vez por la división de vehículos comerciales de General Motors a principios de los años noventa. Lo que hacía especiales a estos dos monstruos de alto rendimiento era que ese alto rendimiento se lograba sin necesidad de recurrir a motores de ocho cilindros. Y claro, al hecho de que eran más rápidos en aceleración que muchos superdeportivos de altos vuelos.
El motor de la GMC Syclone era un V6 de 4,3 litros sobrealimentado por turbocompresor – con inyección multipunto e intercooler – hasta los 280 CV y 475 Nm de par motor. Ahora puede no impresionarnos demasiado, pero en el año 1991 eran cifras de órdago. De hecho, en una mítica comparativa de Car&Driver, fue más rápida en aceleración que un Ferrari 348, cimentando su reputación de altas prestaciones. Hace más de 30 años, era capaz de hacer el 0 a 96 km/h en poco más de cinco segundos, además de hacer el cuarto de milla en 13,4 segundos.
Hoy en día es un coche extremadamente valioso y exótico. Solo se produjeron 2.998 unidades en 1991, y la unidad que protagoniza este vídeo llevaba 10 años acumulando polvo en un garaje. Con algo más de 100.000 millas en su odómetro su propietario decidió venderla – por un pingüe beneficio – y para ello, ha contratado un servicio de detallado profesional. Con las técnicas habituales y una buena base, han devuelto la gloria a esta preciosa pick-up deportiva. Disfruta de su vuelta a la vida en el vídeo que te dejamos sobre estas líneas.