El hielo seco es dióxido de carbono en estado sólido. Este gas tan común es enfriado por debajo de los 78,5 grados bajo cero, adquiriendo un estado sólido. El detallado mediante hielo seco consiste en la aplicación de un potente chorro de dióxido de carbono recién sublimado – el paso de sólido a gas, ¿recuerdas las clases de química? – a los componentes mecánicos de un coche. Este chorro produce una potentísima limpieza, y es usado fundamentalmente para devolver a su esplendor los bajos de los coches. En este caso, un Mercedes C 36 AMG con más de 800.000 km.
Concretamente 806.281 km, algo que posiblemente lo convierte en el AMG con más kilómetros del mundo – sin forma de comprobarlo, todo sea dicho. El C 36 fue el primer coche desarrollado por AMG bajo el paraguas de Mercedes, y vendido como parte oficial de la gama del Mercedes Clase C W202. Su motor M104 de 3,6 litros y seis cilindros en línea desarrollaba nada menos que 280 CV, transmitidos al tren trasero mediante un cambio automático de cinco relaciones. Durante mucho tiempo fue un youngtimer infravalorado, pero hoy en día, es un claro valor en alza.
La unidad que I Am Detailing ha detallado en su canal de YouTube está en muy buen estado para su edad y kilometraje, pero los años de uso se acumulan en sus entrañas. Por fortuna, un buen chorro de hielo seco despeja de suciedad todos sus bajos, con especial énfasis en sus brazos de suspensión o depósito de combustible, que parecen nuevos. Su cárter, diferencial o la carcasa de la transmisión han requerido más trabajo – los restos de grasa y detritus no salen tan fácilmente – pero también vuelven a lucir como nuevos tras este detallado.