El motor de un McLaren F1 es una verdadera obra de arte. Su código interno es S70/2, y fue desarrollado a partir del legendario M70 de doce cilindros, estrenado por los BMW Serie 7 a finales de los años 80. A partir de un motor de carácter sedoso y percherón, BMW Motorsport creó un propulsor atmosférico de 627 CV, con sistema VANOS y un régimen de giro superior a los 8.000 rpm. Uno de los mejores motores de la historia para uno de los mejores coches de todos los tiempos. Un propulsor que bien merece un detallado, ¿verdad?
Aprovechando una intervención mecánica, un propietario de McLaren F1 encargó a Grand Prix Concours el detallado de la bestia mecánica. En verdad, su estado era ya fantástico bajo los estándares de limpieza de un motor: apenas tenía algo de suciedad acumulada en sus recovecos, y restos de humedad en una tapa de balancines. Pero teniendo en cuenta que el valor de un McLaren F1 puede superar los 20 millones de euros actualmente, supongo que quiso aprovechar para dejarlo reluciente – a sabiendas de que muchos de sus resquicios son casi invisibles.
Limpiar un motor como este no es tan sencillo como rociarlo con un producto antigrasa y darle un manguerazo. El detailer debe preservar el estado de todos los componentes y debe saber qué componentes está limpiando para evitar interferir en su futuro funcionamiento. Hay piezas que pueden ser afectadas por un producto agresivo de limpieza – por ejemplo, el pan de oro que recubre los escapes. Llegan incluso a pulir la espectacular campana de la admisión o los colectores de escape, dando como resultado una reluciente obra de arte mecánica.
Aunque solo sea por ver los detalles el motor, merece la pena que veáis este vídeo.