A título personal, creo que Mercedes tuvo una época dorada en los años setenta y ochenta. Una época que cimentó su reputación de marca fiable, especialmente gracias a los indestructibles motores diésel de cinco cilindros que montaron coches como los Mercedes W123. Es precisamente un W123 el protagonista de este artículo. O mejor dicho, un S123: un coupé basado en la icónica carrocería de Mercedes y equipado con un motor diésel de tres litros. Una versión exclusiva para el mercado estadounidense, que Larry Kosilla de AMMO NYC ha devuelto a su gloria original.
El coche en cuestión llevaba más de una década parado, y perteneció al fundador de una empresa de neumáticos – concretamente de white-walls. El coche arrancó casi al toque después de instalarle una batería nueva y comprobar que había aceite en el motor – un diésel sin turbo de 90 CV, preparado para superar sin problemas el millón de kilómetros. El lavado del exterior del coche fue sencillo, y la pintura volvió a brillar con fuerza tras un pulido suave, así como un pulido a espejo de sus acabados cromados.
Aunque los bajos dieron guerra a causa de los restos vegetales y barro, su aspecto volvió a ser impecable sin demasiado esfuerzo. El interior no estaba en tan buen estado, con moho y un cuero descolorido a causa del sol. El cuero fue restaurado y teñido de nuevo, y el moho se eliminó mediante la combinación de un buen limpiador multi-propósito, una vaporeta y varios trapos de microfibra. El resultado final es un coche casi impecable, muy fiable e ideal para iniciarse en el mundo de los clásicos sin dolores de cabeza… pero con mucho estilo.