Los coches alimentados por zumo de dinosaurio son el pasado, y el futuro son los electrones. O al menos, eso es lo que se pregona actualmente, olvidando alternativas como los combustibles sintéticos o el hidrógeno. Sea como fuere, en la serie This vs. That del canal de YouTube de Hoonigan han decidido enfrentar en un duelo de aceleración al pasado contra el futuro. Por una parte, tenemos un Dodge Viper del año 2002, y por otra parte, tenemos a un Nissan 350Z al que le han practicado un swap de motor de lo más electrizante.
Como sospecháis por el título, este Nissan 350Z creado por Throtl monta un grupo motopropulsor de un Tesla Model S, acompañado de su batería. El resultado es un Nissan 350Z de 600 CV eléctricos, dos ruedas motrices y un espectacular kit de carrocería único creado por Liberty Walk. Al otro lado del ring está un Dodge Viper del año 2002, con un motor 8.0 V10 y un estado prácticamente de serie. Aunque su cambio es manual y no tiene ayudas electrónicas a la conducción, pesa poco más de 1.500 kilos y desarrolla 460 CV de potencia americana.
Sobre el papel, todos piensan que el Zesla ganará la batalla, pero la realidad es algo más complicada. Ambos coches están muy igualados, y es el Viper el que comienza a ganar terreno a medida que aumenta la velocidad. Unido a un conductor que sabe aprovechar muy bien la enorme tracción del vehículo, es un duro rival para el Nissan, que se acaba imponiendo por muy poco. Uno de los duelos más igualados que hemos visto últimamente en This vs. That, y un duelo que demuestra que al zumo de dinosaurio aun le queda mucho recorrido por delante.