La potencia, prestaciones y paso por curva de un coche de Fórmula 1 son difíciles de apreciar para el conductor de coches convencionales. Cada vez que subo a un coche de carreras debo hacer un esfuerzo por asimilares las bestiales sensaciones que proporciona, con un desempeño a años luz de un coche de calle. Un Fórmula 1 es a un LMP1 del WEC lo que un coche del WTCC es a su equivalente de calle. ¿Qué ocurre entonces si comparamos la distancia de frenado de un Fórmula 1 y un coche de calle? Las comparaciones son odiosas, pero sirven para recordarnos la enorme superioridad técnica de estos monoplazas.
Soy consciente de que el vídeo que os enseñamos tiene ya bastantes años, pero sigue siendo vigente. En el vídeo, un Fórmula 1 de BMW y un BMW Serie 3 Coupé ruedan juntos a 200 km/h. Al pasar juntos por un punto acordado, ambos vehículos frenan a fondo. A pesar de que el Serie 3 tiene un sistema ABS y el monoplaza de la época carecía de él, la velocidad con la que el Fórmula 1 frena parece doblar las leyes de la física. Además, se detiene 32 metros antes de que el coupé logre pararse. En su época, el BMW Serie 3 Coupé era una máquina de alto rendimiento, con unos frenos más que solventes.
Pero el Fórmula 1 tenía frenos carbonocerámicos de grandes dimensiones y un peso muy inferior. También deberíamos apuntar otro detalle: estos 32 metros podrían ser aún más si el Fórmula 1 rodase con neumáticos a temperatura correcta. Estoy casi seguro de que sus neumáticos estaban fríos, evidente tras el ligero bloqueo del tren delantero al inicio de la frenada. El Serie 3 Coupé ha frenado en 4,05 segundos, pero el Fórmula 1 lo ha hecho en 2,12 segundos, prácticamente la mitad del tiempo. Una verdadera locura.
Fuente: The Drive
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