Que un coche quede completamente siniestrado nada más salir del concesionario solo puede tener dos explicaciones, la primera, que el propietario haya tenido el infortunio de haberse visto envuelto en un accidente fortuito en ese preciso instante. La segunda, y la que sospechamos es aplicable a este caso, es que su conductor haya sobrestimado su capacidad para conducirlo y no haya sido capaz de dominar a la bestia. Y es que no hablamos de un muscle car cualquiera, sino de todo un Dodge Challenger SRT Hellcat, con un precioso acabado de pintura azul «pitufo», que fue siniestrado tras haber recorrido solo 18 millas, unos 29 kilómetros.
La historia completa acerca del accidente sufrido por este Dodge Challenger SRT Hellcat no ha trascendido. Lo que sí sabemos es que ahora está a buen recaudo, en las instalaciones de Cleveland Power and Performance, donde tratarán dar una salida a este siniestro. Las opciones van desde su recuperación, hasta la venta del coche completo o de sus piezas. Basta un vistazo para comprobar que los daños en la carrocería y el chasis son importantes y encajan con una colisión con vuelco.
No obstante, de este coche aún se podrían recuperar muchísimos componentes importantes y caros, como el motor, la transmisión, o el interior. Recordemos que el Dodge Challenger SRT Hellcat es una de las versiones más radicales del muscle car estadounidense, con permiso del SRT Demon.
Aunque muchos han especulado acerca de la razón por la cual este Dodge Challenger SRT Hellcat luce de esta guisa, y fue destrozado con solo 29 kilómetros, sus actuales propietarios han descartado tal posibilidad. Se hablaba de que este podría ser uno de los vehículos dañados en las últimas tormentas que vivieron en Texas, en las que se formaron tornados que arrasaron todo lo que encontraron a su paso, la realidad, por desgracia, está más próxima a la idea que transmitimos en este artículo. El coche sufrió un siniestro a los pocos kilómetros de salir del concesionario.