El BMW M3 Touring ha sido y es uno de los coches más esperados de la historia de BMW, permitiendo a sus más adeptos disfrutar de una carrocería que, hasta la fecha, había sido fruta prohibida para el M3. Pero con el familiar deportivo alemán ya en juego solo queda una cosa por hacer: disfrutarlo. Y vaya si lo ha hecho la gente de BMW al estrenarlo directamente en el Festival de Goodwood, donde ha dejado unas primeras pinceladas sobre sus claros dotes para rodar en circuito.
Aunque bien es cierto que no ha sido una vuelta con el cuchillo entre los dientes, el M3 Touring apunta maneras, y muy buenas. Y es que al fin de cuentas estamos ante un familiar que hereda el mismo esquema mecánico que los M3 y M4, por lo que las expectativas con el Touring son altas.
El estreno del BMW M3 Touring haciendo lo que mejor sabe hacer: correr en circuito
Lluvia y la posibilidad de enviar toda la potencia del M3 Touring al eje posterior hacen de este un coche delicado en Goodwood. Y es que con dicho contexto es normal que se haya optado por llevar a cabo una vuelta más relajada, pero no sin algún que otro prominente acelerón que deja patente las capacidades del familiar deportivo y permite hacer sonar a su director de orquesta.
No debemos olvidar que en sus entrañas se haya uno de los últimos motores M 100% de combustión. Este es un seis cilindros en línea de 3.0 litros sobrealimentado por turbo que eroga 510 CV y 650 Nm de par, cifras que permiten un 0 a 100 en 3,6 segundos y una velocidad punta de 280 km/h si se opta por el M Driver´s Package.
Además a ello debemos sumarle la puesta a punto específica de chasis, suspensión y dirección que hacen del nuevo BMW M3 Touring un buen coche para circuito y su carrocería tan idílica para llevar a la familia. Maridaje sin duda perfecto para combinar una conducción diaria con una conducción de disfrute, pero aún falta conocer lo más importante: el desembolso que exigirá la firma bávara. Mientras tanto disfrutemos de su breve pero intenso rodar en Goodwood.