La Baja 500 es una carrera off-road que atraviesa la provincia mexicana de la Baja California. Es una de las competiciones más duras del planeta, con constantes obstáculos y terrenos rotos para los todoterrenos de competición que la atraviesan a velocidades de vértigo. Máquinas con potencias cercanas a los 1.000 CV, suspensiones capaz de soportar castigos extremos y mucha sed de velocidad. Cuando un espectador se cuela en la carrera e intenta mezclarse con los corredores pueden pasar cosas como las que veréis en el vídeo tras el salto. Un buen resumen podría ser «el que juega con fuego se puede quemar«.
Parece ser que un espectador – a pesar de saber que una carrera estaba en curso – se coló en la pista y circuló por delante de la pick-up de competición de Apdaly López. Tras unos cuantos metros y varios avisos por parte de López, la pick-up del espectador pierde el control y sufre un vuelco a baja velocidad mientras Apdaly le supera como una exhalación. Los espectadores devuelven el vehículo accidentado a su estado vertical y el coche se aparte por sus propios medios de la pista. Se cree que López empujó al vehículo del espectador y provocó su accidente. Aún así, SCORE International, la empresa organizadora de la Baja 500, no ha penalizado en ninguna manera a López.
Vean ustedes mismos el vídeo:
Tras este incidente sin mayores consecuencias, varios pilotos han defendido su derecho a apartar vehículos de espectadores de su camino, escudándose en que ellos compiten cronometradamente en una carretera claramente cerrada al tráfico y no «están para andarse con tonterías«. Son palabras literales de BJ Baldwin, un veterano de la Baja 500. ¿Es ético provocar un accidente a un vehículo particular en competición a pesar de estar estorbando? ¿Debería la organización haber controlado más los accesos a la pista? Opino que ni López ni el atrevido espectador han actuado correctamente. Lo que esta claro es que una pista de competición es un lugar muy peligroso, y las imprudencias o aventuras se pagan muy caras.
Fuente: Truck Yeah!
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