Una novedad interesante que nos ha traído el Salón de París ha sido el Nissan Pulsar NISMO Concept. Esta versión deportiva de un compacto que ha sorprendido a propios y extraños en sus primeras pruebas promete dosis extra de diversión y potencia, ofreciendo al menos una imagen a la altura de sus competidores en esta fase de prototipo. El nombre de NISMO no debe tomarse en vano, y es en el apartado mecánico y dinámico donde esta versión del Pulsar debe destacar especialmente. Y está en uno de los segmentos más competidos del mundo.
Los ingredientes parecen claros, aunque no se ha dado ningún detalle acerca del motor que moverá a este vehículo. A no ser que Nissan use el 2.0 turbo de Renault, todo apunta a que empleará una versión picante del 1.6 DIG-T por todos conocido. Una potenciación hasta los 220-230 CV parece razonable, y dentro de los límites del propulsor. De ser esto así, el Pulsar NISMO competiría más con el Ford Focus ST o el Volkswagen Golf GTI, en lugar de la élite, que estaría compuesta por el brutal Honda Civic Type R, el SEAT León Cupra o el Opel Astra OPC, todos rondando 300 CV.
Cambio manual, tren de rodaje deportivo y un interior muy pintón que en directo convence con su calidad y con su presencia. Los ingredientes están a mano para crear un cóctel muy interesante, que posiblemente pierda un poco de chispa estética en su versión de producción. Nada de qué preocuparse, pero donde sí quiero incidir es en la responsabilidad que este Pulsar tiene con Nissan: devolver a Nissan al panorama deportivo asequible o borrar la poca imagen deportiva que le quedaba (obviando máquinas de altas prestaciones como 370Z o GT-R).
Esa es la verdadera tarea del Pulsar NISMO, y es la que aún tiene que demostrar. Quiero ser optimista, pero prefiero ver los resultados antes de lanzar las campanas al vuelo. Por el momento el NISMO es una visión prometedora en el Salón de París, a la altura del “macarrismo” del Honda Civic Type R, pero nada más que eso. Cruzo los dedos.
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