El Ford Mustang siempre se ha postulado como un deportivo de pleno derecho, y si a ello le sumamos el mito que conlleva obtenemos un coche más emblemático si cabe. Este aura especial la han adquirido con los años las primeras generaciones del muscle car, especialmente esa que data de los años 60. Pero, ¿qué pasaría si os dijésemos que alguien ha ultrajado al mítico Mustang con una exclusiva y deseada pieza japonesa? Porque esto mismo ha hecho TJ Hunt al instalar un motor Nissan RB26 en su Ford Mustang de 1965.
Ultrajar o mejorar, eso ya según con los ojos con los que sea vea este swap. Y es que tanto el Mustang como el Nissan Skyline, principal portador del aclamado RB26, cuentan con numerosos admiradores a sus espaldas. Teniendo en cuenta que ambos lados del cuadrilátero están repletos de fans empedernidos de ambos modelos, resulta difícil admirar o cuestionar esta pericia mecánica que no resulta fácil de llevar a cabo.
Sea como fuere, TJ Hunt, youtuber y artífice de esta maniobra, lo justifica tras admitir que su deseo era emular al Ford Mustang que aparece en la emblemática película de coches Fast&Furious: Tokyo Drift, el cual también está animado por el motor RB26 de un Skyline R34. Con todo esto, y al introducir un motor más moderno -y sobre todo más potenciable-, Hunt se ha visto en la obligación de mejorar más elementos del mítico muscle car.
Suspensión, frenos, caja de cambios…un sinfín de componentes que deben ir en sintonía con el nivel de exigencia que establece el corazón japonés. Y es que sacrilegio o no, estamos ante un motor que, pese a desarrollar tan «solo» poco más de 300 CV, se muestra muy predispuesto a experimentar modificaciones capaces de elevar el caballaje total hasta los 1.000 CV. Veremos cómo termina esta historia y cómo les sienta a los seguidores de ambos deportivos, quienes seguramente no tolerarán por una parte que se mancille al Mustang con un motor que no sea el Coyote mientras que por la otra no verán con buenos ojos que el RB26 abandone las entrañas de Godzilla.