¿Qué demonios sucede con el Jaguar XJ220? Hablamos de un superdeportivo muy exclusivo, del que apenas se construyeron 281 unidades. Simplemente con esas cifras es probable que te imaginásemos que hablaríamos de cifras en el orden del millón de euros. Pero no, el Jaguar XJ220 aún cotiza por debajo del medio millón de euros. Recientemente acaba de subastarse un Jaguar XJ220 de 1991, una belleza en tono celeste que perteneció a la famosa familia real de Brunei. Su precio ha sido de unos 450.000€ al cambio actual. 315.000 libras que están por debajo del precio, en torno a las 400.000 libras, que se pagaban hace más de dos décadas por una unidad completamente nueva. Desde hace exactamente un año, desde otra subasta en la que este Jaguar XJ220 ya cambió de manos, este Jaguar ha aumentado su valor en 67.500 libras, más o menos lo que cuesta en Reino Unido un Jaguar F-Type S de 380 CV y tracción total. Y todo eso, teniendo en cuenta que este XJ220 no ha recorrido ni 10.000 kilómetros.
Sucede que el Jaguar XJ220, aunque a muchos nos siga apasionando, fue en fracaso. Un deportivo que no cumplió con las expectativas que muchos habían plasmado en él. Dicen que este deportivo nació del entusiasmo de un equipo de ingenieros que, bajo el nombre del Club de los Sábados hacían horas extra, por amor al arte, para cumplir un sueño, por diversión.
Antes de su lanzamiento, y cuando se esperaba que costase 290.000 libras, más de 1.500 clientes habían tramitado su reserva para hacerse con un Jaguar XJ220, depositando 50.000 libras. Dicen que, en un solo día, Jaguar ya había recaudado 17 millones de libras. Finalmente, la mayoría de los depósitos se devolvieron, Jaguar se comprometió a producir una tirada limitada a 350 unidades. Y ni tan siquiera se alcanzó ese límite.
Jaguar nunca había imaginado el lanzamiento de un deportivo de estas características, pero quizás se dejó llevar por el entusiasmo que generó un prototipo presentado en 1988. Jaguar tuvo que revisar multitud de elementos, que sentaban bien a aquel primer prototipo, pero que estaban dando demasiados quebraderos de cabeza a los ingenieros. Por el camino, se quedaron las puertas de tijera, y su motor V12, que al final fue sustituido por un V6 de 3.5 litros y turbos Garrett T3.
Más allá de aquellos problemas, que a día de hoy a nadie le deberían preocupar, el Jaguar XJ220 era tremendamente rápido. Hasta la llegada del McLaren F1 fue el vehículo de producción más rápido sobre la faz de la Tierra. Alcanzaba los 350 km/h, contaba con un trabajo aerodinámico excelente, incluyendo un profundo estudio del efecto suelo. También tenía otras peculiaridades, como el aprovechamiento de piezas low-cost, incluidos los pilotos traseros de Escort y Orion.
Pero aún así, ¿no os sigue sorprendiendo que, a diferencia de otros superdeportivos tan exclusivos, no se haya revalorizado? ¿O simplemente se está haciendo justicia con un deportivo que aterrizó con un precio demasiado elevado, y un imperdonable pecado original?
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