EuroNCAP tenía que resolver un problema, el de crear una metodología adecuada para realizar pruebas de los sistemas de detección de peatones, y frenada de emergencia automática, que evitarán atropellos en la ciudad. Imaginamos que entre sus técnicos no encontraron a ningún voluntario para que se jugase las piernas en las pruebas, razón por la cual optaron por diseñar un dummy que reflejase de la mejor forma posible la realidad de los atropellos en la ciudad. Un dummy andarín en dos formatos, el del adulto y el del niño.
En los últimos años, EuroNCAP ya ha hecho pruebas de sistemas de frenada de emergencia en ciudad, generalmente basados en la mitigación de colisiones por alcance, coche a coche. El problema es que buena parte de estos sistemas no son efectivos a la hora de evitar una colisión contra un peatón. Razón por la cual EuroNCAP ha diseñado un protocolo específico para sistemas de detección de peatones, el primero del mundo, basado en los dummys móviles que puedes ver en el vídeo que ilustra este artículo.
¿Por qué son tan importantes estas pruebas, y estos sistemas de seguridad? El 47% de los 26.000 fallecidos que se produjeron en carretera en Europa en 2014 se correspondían con atropellos de peatones, ciclistas y motociclistas. La mayoría de los atropellos se producen cuando el conductor no frena, frena tarde, o no frena con suficiente contundencia. Esta tecnología permitiría minimizar las consecuencias de los atropellos, y evitar una gran mayoría de ellos.
El protocolo que ha establecido EuroNCAP se basa en tres pruebas bien diferenciadas. La primera, consistente en un dummy articulado en movimiento, que representa a un adulto de estatura y complexión media cruzándose corriendo (a 8 km/h) en la trayectoria del coche. La segunda, ese mismo dummy adulto caminando (a 5 km/h). La tercera, consiste en un dummy más pequeño, que representa a un menor de unos 6 años, que aparece (a unos 5 km/h) tras una hilera de coches aparcados interponiéndose en la trayectoria del coche.
Para cumplir satisfactoriamente la prueba, los coches dotados de estos sistemas han de ser capaces de evitar el atropello a 40 km/h en los tres casos mencionados anteriormente. A velocidades más altas, entre 40 y 60 km/h, deberían ser capaces de atenuar la velocidad del coche – sin intervención humana – para que el impacto se produzca a menos de 40 km/h y la probabilidad de supervivencia del dummy, o el peatón atropellado en la vida real, sea alta.
A partir de 2016, EuroNCAP comenzará a ofrecer una calificación de seguridad referente a los sistemas con detección de peatones en todos los vehículos probados.
Fuente: EuroNCAP
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