Este coche es el proyecto más preciado de Mike, el dueño y creador de contenido de StanceWorks. Esta web de cultura automovilística ha ido derivando hacia la construcción de vehículos preparados, aunque naciese con la escena «stance» como telón de fondo. El coche en cuestión comenzó su existencia como un sencillo Ferrari 308 GTB de los años ochenta, y terminó convertido en un maravilloso sacrilegio automovilístico. Uno de esos proyectos que espantan a los puristas, pero que todo verdadero petrolhead sabe apreciar y disfrutar.
El principal ingrediente de la blasfemia es el motor del coche. Es un K24, un motor de 2,4 litros, cuatro cilindros y origen Honda. Un motor, eso sí, preparado y reforzado hasta la saciedad, además de sobrealimentado por un enorme turbocompresor. Este motor podría desarrollar hasta 1.200 CV de potencia de forma fiable. El motor pasa su potencia al eje trasero mediante una caja de cambios secuencial, y gracias a su ligereza, el conjunto del vehículo tiene un peso inferior a los 1.150 kilos.
El kit de carrocería del vehículo ha sido desarrollado a medida para esta preparación, al igual que el trabajo aerodinámico, donde la fibra de carbono es el elemento más abundante. El interior respeta el salpicadero y esencia del coche original, pero lo infusiona con un baquet moderno y elementos de vanguardia técnica. Curiosamente, el coche originalmente era amarillo, y su color blanco es un vinilo realmente bien aplicado. Para mas detalles acerca de este proyecto, no dudéis en ver el vídeo que os dejamos sobre estas líneas.