Durante esta madrugada, en la tarde noche de Nueva York, ha tenido lugar una de las subastas más interesantes del año. Bajo el tema Driven By Disruption, RM Sotheby’s ofrecía toda una serie de lotes con presencia de algunos de los deportivos, la mayoría clásicos, más especiales de la historia del automóvil. A la vista de los lotes allí presentes, era de esperar que algunas piezas alcanzasen cifras astronómicas. Y de entre todas ellas, sabíamos que había una que estaba llamada a brillar con especial intensidad, el Ferrari 290 MM que en su día pilotasen Juan Manuel Fangio y Alfonso de Portago, en carreras con tanta historia como la Mille Miglia, los 1.000 kilómetros de Nürburgring, y el Gran Premio de Spa-Francorchamps, entre los años 1956 y 1958.
Finalmente, el Ferrari 290 MM de 1956 ha sido subastado por nada más, y nada menos, que 28 millones de dólares, 25,6 millones de euros al cambio actual. En términos comparativos, con ese presupuesto podrías comprarte un Ferrari LaFerrari para cada día de la semana. Y aún te sobraría mucho dinero para completar tu garaje de ensueño.
Con estas cifras, el Ferrari 290 MM con número de chasis 0626, se habría convertido en uno de los coches más caros del mundo. Y por extensión, figuraría ya en la parte alta del ranking de los clásicos más caros jamás subastados, que está encabezado por otro cavallino rampante, un Ferrari 250 GTO que alcanzó los 38 millones de dólares el año pasado.
¿Y qué tiene este Ferrari 290 MM que lo convierta en un coche tan especial?
El Ferrari 290 MM es considerado el Santo Grial de la historia de Ferrari en la competición. Un prototipo de carreras, sin techo, que podía adaptarse a configuraciones biplaza y monoplaza. Se construyeron únicamente 4 unidades, carrozadas por Scaglietti, que gozaban de un motor V12 de 3,5 litros y 320 CV de potencia, de manera que pudiera alcanzar sin problemas los 280 km/h.
Fuente: RM Sotheby’s
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