La última perla audiovisual de Petrolicious tiene a un Ferrari como protagonista, a todo un Ferrari 308 GTB, pero no, no empieces a imaginar ya planos en idílicas carreteras italianas, un espectacular atardecer en California o esas estrechas carreteras británicas rodeadas de verdor y bajo unas grises nubes siempre amenazantes. No. La nueva producción de Petrolicious nos lleva hasta Tailandia, hasta las caóticas calles de Bangkok. ¿Cuál es la historia de este precioso Ferrari 308 GTB amarillo? Hora de descubrirla.
Chayanin Debhakam ha restaurado este Ferrari 308 GTB para poder disfrutarlo como si acabara de salir de Maranello
La historia de este Ferrari 308 GTB es la historia de otro sueño cumplido, el de Chayanin Debhakam quien consiguió esta unidad a través del Club de Propitarios de Ferrari en Tailandia… aunque cuando llegó a sus manos este GTB, que originalmente era amarillo, lucía un icónico color rojo. Icónico sí, pero no original… y Chayanin se propuso entonces devolver esta unidad a su estado primigenio, como si acabara de salir de Maranello.
Manual de taller en mano y con la compañía de unos amigos, regado todo por grandes dosis de entusiasmo, Chayanin ha conseguido que su 308 luzca tal y como podemos ver en el vídeo que los compañeros de Petrolicious han preparado, impecable, de nuevo luciendo el amarillo original perfectamente contrastado por la tapicería negra de su habitáculo.
Utilizado como coche de diario por Chayanin debemos recordar que el Ferrari 308 GTB fue fabricado por Ferrari desde mediados de los años 70 hasta mediados de la siguiente década, de los 80, contando a espaldas del habitáculo, enmarcado por esa preciosa zaga diseñada por Pininfarina, con un V8 de 2.9 litros de cubicaje que desarrollaba 255 caballos.
Esa escultural silueta, ese recto capó roto por los faros escamotables y esas rendijas, las hendiduras laterales que recorren sus puertas, esos pilotos circulares posteriores… ¿y qué decir de su habitáculo? Tan elegante como sencillo, con esos preciosos mandos de la climatización, ese cambio…
¡Hora de darle al play! (No te olvides de los subtítulos)