Para muchos, el nuevo Ferrari Purosangue es una auténtica herejía; pero para otros es la última oportunidad de disfrutar de un retoño de la firma italiana con un V12 atmosférico. Sea como fuere, el SUV del Cavallino Rampante quiere convencer al primer grupo no solo con sus prestaciones, sino también haciendo gala de sus dotes para derrapar, garantizando así un extra de diversión.
Y aunque bien es cierto que el concepto de SUV deportivo no casa para muchos, tener un V12 atmosférico de más de 700 CV ayuda, y mucho. De esta manera, el Purosangue quiere dejar patente que como coche de diario funcionará muy bien, pero también cuando lo que queremos es disfrutar a sus mandos.
El Ferrari Purosangue demuestra que un SUV puede ser divertido… derrapando
Concretamente, dos unidades del SUV italiano han sido avistadas en una pista de esquí derrapando, haciendo donuts y alegrando a los espectadores con el cántico de su V12 atmosférico. Y pese a que estamos ante un coche de tracción total, deja claro que tener una superficie deslizante y desconectar el control de tracción es el maridaje perfecto para imprimir sonrisas en nuestro rostro.
Así, el Ferrari Purosangue hace deslizar la zaga con gran facilidad, dejando claro que también es factible hacerlo sobre asfalto. Y es que no es para menos, ya que no debemos olvidar que el SUV italiano hace gala de un V12 atmosférico de 6.5 litros capaz de desarrollar 725 CV y 716 Nm de par, cifras que permiten un 0 a 100 en 3,3 segundos y alcanzar una velocidad punta de 310 km/h.
Sí, la mayoría de propietarios de un Purosangue aprovecharán para disfrutar de su capacidad para albergar cuatro ocupantes e ir en invierno a su pista de esquí más cercana. Pero el hecho de que haya diversión a golpe de botón -y pedal- es inequívoco síntoma de que un SUV con un V12 puede ser una muy buena idea, siempre y cuando tengas el dinero para comprarlo, claro.