Qué Dios bendiga América. Creo que no hay frase que encaje mejor con lo que está ocurriendo en estos tiempos al otro lado del charco. Y es que los muy locos de Ford -en el mejor sentido de la palabra- han creado la más innecesaria de las pick-up: la Ford F-150 Raptor R que hereda ni más ni menos que el incombustible V8 sobrealimentado por compresor del Shelby GT500, y cómo suena en las entrañas de esta.
Y es que decidme, ¿cómo es posible que no tengamos envidia de América cuando allí se gestan coches de ese tipo mientras que aquí tenemos que lidiar con una oleada de coches eléctricos? No, no tiene ningún sentido una F-150 con un V8 de más de 700 CV gastando más de 20 litros a los 100 ni contaminando como un camión, pero y el encanto que tiene dicho maridaje, ¿qué?
Así es el brutal rugir del V8 de la Ford F-150 Raptor R
No debemos olvidar que la F-150 Raptor equipa un V6 EcoBoost de 3.5 litros que desarrolla la friolera de 450 CV. Pero estimados amantes de las pick-up y los 4×4, la Raptor va a quedar como suerte de un humilde y pequeño SUV al lado de lo que está cocinando a fuego fuerte la gente de Ford.
F-150 Raptor R, una sola letra que se encarga de añadir a la ya de por sí brutal fórmula de la Raptor lo que necesita para ser esa absurda, innecesaria pero encantadora pick-up por la que todo acérrimo petrolhead suspirará. Desconocemos las mejoras off-road que equipará respecto a la Raptor «estándar», pero ya sabemos lo que llevará bajo el capó y ya sabemos cómo suena.
Can't wait to share more details about F-150 Raptor R later this year. The V8 sounds amazing! #RaptorR pic.twitter.com/qTOxKvp1ll
— Jim Farley (@jimfarley98) June 14, 2022
Y es que el Ford Mustang Shelbhy GT500 dona amablemente su V8 de 5.2 litros con compresor volumétrico que eroga la desfachatez de 770 CV y 880 Nm de par. Es una locura, ¿verdad? Pues ahora imaginad dicho conjunto mecánico en una pick-up. No hace falta que lo hagáis porque será una realidad, aunque tristemente una realidad que se escurrirá entre los dedos de los europeos sometidos a una norma anticontaminación que lapidaría sin piedad a la nueva Ford F-150 Raptor R.