¿A quién no le ha pasado? Conduces un coche manual, te has detenido en una pendiente, sueltas el embrague demasiado pronto, tu coche se cala y a tus espaldas dejas a una fila de coches impacientes que se preguntan por qué no reanudas la marcha de una vez. Una situación realmente vergonzosa, pero evitable. El riesgo de errar en el cálculo del punto de embrague, y no conseguir una transición entre el pedal del freno y el acelerador fluida, sin tirones, o incluso llegar a calar el coche, aumenta cuando se trata de un deportivo manual y gozamos de un pedal de embrague especialmente duro, o de corto recorrido. Esa ha sido probablemente una de las motivaciones que ha llevado al Ford Focus RS a estrenar un sistema que, ciertamente, no evitará que tu coche se cale, pero sí que tengas que accionar el contacto de nuevo para reanudar la marcha.
Recordemos que el Ford Focus RS se comercializará únicamente con un cambio manual. A tenor de sus cifras, de sus 350 CV, y su enfoque tan radical, intuimos que gozará de un embrague duro y unos recorridos muy cortos en su palanca de cambios. Es lo que esperaríamos en un coche tan deportivo y radical, también lo que pediríamos para asegurarnos un cambio de marchas rápido y preciso. Pero la realidad de emplear un tarado tan agradable para conducir al límite, está en los problemas que puede generar en conductores poco habituados a conducir coches manuales, o coches con un tarado tan deportivo, de manera que su falta de habilidad puede traducirse habitualmente, especialmente en sus primeras tomas de contacto con el Focus RS, en calar el motor.
Ya os decíamos que el Ford Focus RS seguirá calándose igualmente en el momento en que soltemos demasiado rápido el embrague, pero al menos contaremos con una función que nos ayudará a reanudar la marcha en el momento en que volvamos a pisar el embrague, sin necesidad de accionar el contacto mediante botón, o girando la llave.
Este sistema, que no es inédito del Focus RS, ni de Ford, se basa en el sistema start-stop que nos permite que el motor se apague automáticamente cuando nos detenemos (para ahorrar combustible) y se encienda de nuevo cuando pisemos el embrague. Precisamente eso será lo que consiga este sistema. Cuando el motor se haya detenido porque lo hemos calado, al tocar de nuevo el embrague, el motor se encenderá automáticamente para ahorrarnos la vergüenza, el escarnio, de quedarnos detenidos durante unos eternos segundos mientras encendemos el motor de nuevo.
Fuente: Ford
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