En un país como Estados Unidos donde las pick-ups son los vehículos favoritos, tener una buena capacidad para remolcar es una característica bastante apreciada. Sin embargo, si tienes un Ford Mustang, digamos que tus posibilidades de remolcado se ven mucho más limitadas. Hasta ahora claro, pues a alguien en USA se la ocurrido que era buena idea crear un Ford Mustang con motor diésel Cummins de 5,9 litros, añadiéndolo además un buen puñado de mejoras para sacarle aún más caballos y un extra de espeso humo negro.
Convertir un Ford Mustang en un vehículo diésel debe ser uno de los grandes pecados en el código penal del petrolhead, sin embargo no deja ser bastante curioso el resultado de semejante atrocidad. El artífice de esta ocurrencia es el peculiar Westen Champlin, buscando así dar respuesta a la necesidad de remolcar el nuevo barco que se ha comprado.
Lejos de aprovechar los motores 2.3 EcoBoost o 5.0 V8 Coyote que instala el Ford Mustang en fábrica para potenciarlos, Champlin decidió ir a por todas y buscar un enorme motor diésel. La búsqueda concluyó al encontrar un 6 cilindros en línea turbodiésel fabricado por Cummins, un propulsor sobradamente conocido que es empleado en infinidad de vehículos profesionales como furgonetas, pick-ups o camiones. Originalmente este propulsor era capaz de entregar 230 CV de potencia máxima y 597 Nm, pero Champlin decidió extraer todo el potencial de este propulsor a través de la instación de un nuevo turbocompresor de gran tamaño y otras mejoras en la inyección, dando como resultado una ganancia que puede rondar los 400 CV y 900 Nm.
Sí, efectivamente es una idea que carece de toda lógica, pues con el nuevo motor diésel este Ford Mustang es más una locomotra que un deportivo, cumpliendo a la perfección su nueva condición de coche de remolque y haciéndolo además sin ninguna sensación de fatiga. Dicho esto, lo cierto es que solo en un país como Estados Unidos parece posible hacer algo así, ya no solo por el dilema moral de hacerle semejante swap a un Mustang, sino por el hecho de emitir a la atmosféra tal cantidad de humo, circular sin capó, etc.