El Ford Mustang se acaba de renovar, recibiendo un importante lavado de cara que afecta a estética, mecánicas y especialmente a su tecnología. En este artículo podéis consultar todos los cambios que el pony car de Ford ha recibido. Aunque esta actualización no llegará a Europa hasta 2018 y ni siquiera en Estados Unidos está a la venta, Ford continúa caldeando el ambiente con comunicados sobre el eterno rival de los Chevrolet Camaro. La novedad presentada por los de Dearborn es el Pony Package, un paquete que trata de dar a este moderno deportivo un aspecto más fiel al clásico Mustang de los 60.
Inspirado en los primeros Ford Mustang – que se pusieron a la venta en abril del año 1964 – el Pony Package consta de entre otros elementos, unas llantas de aluminio pulido de 19 pulgadas de diámetro o unas molduras laterales de color negro con el logotipo del modelo impreso en tipografía clásica. Pero sin duda, es la calandra el principal elemento diferenciador, con el clásico caballo salvaje en un marco cromado, imbuido en su centro. En el centro de la moldura trasera, que separa ambas ópticas, se ha incluido de forma tímida junto al logotipo del coche, tres barras verticales de colores blanco, rojo y azul.
Un detalle de corte clásico, que se ha repetido a lo largo de la historia en diferentes Ford Mustang. En el habitáculo se han incluido unas nuevas alfombrillas con un caballo de color marrón y se han cromado los marcos de las ventanillas en las versiones coupé – o Fastback, si atendemos a la denominación tradicional del pony car. Es necesario destacar que estos cambios sólo afectan a las versiones 2.3 EcoBoost, cuyo cuatro cilindros desarrolla 317 CV de potencia. Tendremos que esperar a ver fotografías reales del coche, en estos renders oficiales el Mustang más clásico tiene un aspecto más bien… tristón.