Seguro que recordaréis con nostalgia aquellos tiempos en los que era posible llevar al corte de inyección a un coche estando este parado. Tiempos en los que podíamos enseñar a nuestros conocidos cómo sonaba nuestra última adquisición. Tiempos que, por desgracia, llegan a su fin con lo que se conoce como rev limiter, o lo que es lo mismo, capar las revoluciones del motor cuando el coche está parado. Pero hay un guerrero dispuesto a luchar contra ello y hacerte ser el vecino más odiado incluso en la distancia: el Ford Mustang.
Y es que ya sabéis que en Diariomotor nos encanta el muscle por car por excelencia, y no porque sea el más rápido o el más preciso, sino porque tiene personalidad a raudales. Así lo demuestra revelándose contra estos tiempos de electrificación con un V8 atmosférico de 5.0 litros que se puede revolucionar en parado y además sin que estés tú dentro.
La función del Ford Mustang que hará que seas el vecino
Mientras que los coches americanos se pueden encender desde el mando distancia sin necesidad de que estemos ya sentados en el puesto del conductor, la firma del óvalo ha decidido ir un paso más lejos. Y es que ahora es posible elevar el giro del motor, en una primera instancia, hasta las 2.000 revoluciones, pero hay más.
Ello se consigue pulsando de manera secuencial los botones de bloqueo y desbloqueo en un rango máximo de tres segundos, y siempre y cuando el motor se encuentre ya en la temperatura de servicio. Pero si queremos hacer chillar aún más al motor Coyote podemos conseguirlo apretando acto seguido los mismos botones, logrando así que el golpe de gas sea más fuerte, concretamente hasta las 5.000 revoluciones.
Y es que, ¿quién en su sano juicio no querría que el rugir del V8 atmosférico de 5.0 litros inundase la intimidad de su hogar? Desde luego ese vecino anti-petrolheads no, pero si eres un enamorado de los coches disfrutarás como nunca del buen hacer de los 487 CV del que probablemente sea el último motor de su condición.