¿Cual pensabas que sería el vehículo de combustión interna más vendido de la historia? ¿El Volkswagen Escarabajo? ¿Quizá el Toyota Corolla? No, y te equivocarías por decenas de millones de unidades. Se trata de la simpática Honda Super Cub, una moto que hace apenas una semana ha superado un hito impresionante: 100 millones de unidades fabricadas. La Super Cub es el vehículo al que Honda debe su existencia y su nivel empresarial actual. La división de automóviles de Honda siquiera habría llegado a existir si Honda no hubiera lanzado las Super Cub C100 de primera generación en el lejano agosto de 1958.
Cuando la primera Super Cub fue lanzada al mercado, los motores de dos tiempos eran los más extendidos en el mundo de las motocicletas. La principal innovación de las Cub fueron sus motores de cuatro tiempos, entonces muy avanzados, tanto por prestaciones como por consumos. Su facilidad de uso, su chasis de perfil bajo que facilitaba subirse y bajarse de la moto, sus protecciones de los elementos, su embrague sin mantenimiento… detalles prácticos que contribuyeron a la enorme popularidad de estas motos, que durante décadas han sido los vehículos más abundantes, especialmente en países asiáticos.
Si has viajado a Taiwan o Tailandia, habrás visto decenas de miles de Super Cub rodando por sus calles. Aunque es una moto que está a punto de cumplir los sesenta años, su diseño básico apenas ha cambiado – es como el Volkswagen Beetle del mundo de las dos ruedas. Una de las grandes innovaciones de la saga fue la introducción de un fiable sistema de inyección electrónica de combustible – el PGM-Fi – en el cercano año 2007, justo cuando se anunciaba que se habían superado los 50 millones de Super Cub producidas. Hoy por hoy, estas motocicletas se fabrican en 15 países diferentes, y se venden en 160 países a nivel global.
Fuente: Honda