El GAZ Chaika que aparece en vuestras pantallas está muy lejos de la limusina soviética como la que nació hace posiblemente décadas. Se fabricó hasta bien entrados los años 80, aunque su diseño original fue una copia burda de un Packard de los año 50. Era el coche favorito de los altos dignatarios del Partido Comunista, así como de los órganos de gobierno tras el «telón de acero». Convertido en un brutal dragster de 1.500 CV, estoy seguro de que habría sido un arma formidable en la Guerra Fría.
Habría vencido al capitalismo, sin duda alguna. Aunque lo cierto es que en sus entrañas late un enorme bloque V8 de origen americano, potenciado hasta unos brutales 1.500 CV. Este GAZ Chaika corre en el Russian Drag Racing Championship (RDRC) y es propiedad de un equipo de Estonia. Quizá algún panel de su carrocería aún pertenezca al Chaika original, aunque a estas alturas ya lo dudo. Todo su chasis es un entramado tubular con el objetivo doble de rigidez y ligereza para soportar la tremenda potencia de su motor.
Este peculiar dragster de aspecto soviético ha conseguido tiempos de 7,7 segundos en el cuarto de milla, una cifra impresionante para su potencia. Posiblemente necesite más de 2.000 CV si quiere bajar de los 7 segundos, a esos niveles, el cuarto de milla es una batalla de potencia, más que de tracción. A continuación os dejamos unos vídeos en los que se puede ver a este engendro en plena acción.
Fuente: autoevolution
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