The Hulk. Un ser verde que cuando se enfada arrasa con todo lo que encuentra a su paso. Es el sobrenombre de un inofensivo Chevrolet Nova del año 1967 que su dueño ha transformado para competiciones de aceleración, «drag racing» como esta disciplina es conocida en EE.UU. Es un país donde se puede pilotar por las calles bestias capaces de hacer el cuarto de milla en 7 segundos. Muchos coches no son matriculables, pero el dueño de Hulk a veces recorre más de 500 kilómetros en carretera con esta bestia. Bendita locura.
El coche inició su vida como un Chevrolet Nova en 1967, una berlina compacta de tracción trasera y dos puertas. Su actual dueño ha retenido su chasis y su carrocería de metal, que está pintada en un precioso color verde. Pero como podéis ver, el resto de elementos del coche distan mucho de estar de serie. Sin ir más lejos, su motor. Es un gigantesco V8 de 10,3 litros de cilindrada, sobrealimentado por dos enormes turbos de 88 milímetros de diámetro. ¿El resultado? Unos 2.500 CV de potencia. Poca broma.
No extraña que con un peso de poco más de 1.500 kilos, sea capaz de hacer el cuarto de milla en un tiempo simplemente fulgurante. Su dueño lo mima como si fuese su vida, y ha invertido en el coche y su mecánica probablemente más de 50.000 dólares. Atentos al vídeo, y entenderéis porqué lo llaman «Hulk».
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