Siendo francos, la policía local de medio mundo es identificada por muchos conductores por su afán recaudatorio. Radares ocultos en rectas, agresividad en las multas de aparcamiento… la lista es muy larga. En Kansas City (Missouri, EE.UU.), esta Navidad, la policía renuncia al afán recaudatorio e invierte su papel, convirtiéndose en emisaria de Papá Noel. En vez de parar a conductores con el objetivo de multarlos, los paran para entregarles 100 dólares en efectivo y desearles unas felices fiestas. ¿Por qué?
Todos los años, un empresario anónimo dona 100.000 dólares a la policía con una instrucción expresa: que los repartan a aquellos que más lo necesitan. Imaginad la escena: el coche policial enciende sus luces y sirenas, parando a un coche desvencijado. El conductor suele temerse lo peor, o bien han cometido una infracción o el estado de su coche no es el adecuado para circular. En vez de ello, el policía les da 100 dólares en efectivo. Muchos se emocionan, otros estallan de alegría, abrazando al policía.
En EE.UU. la policía se ha visto envuelta en casos de corrupción y de racismo durante los últimos años, con una preocupante tendencia creciente. En la ciudad de Ferguson – en el mismo estado – hubo graves disturbios a causa de la brutalidad policial, por lo que toda acción que pueda restaurar parte de la credibilidad de la policía es más que bienvenida. ¿Os imagináis que la policía hiciese algo parecido en nuestras fronteras? Definitivamente ayudaría a disociar su imagen recaudatoria y ensalzar la del servicio al ciudadano.
Fuente: Autoblog
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