Sabíamos que el momento iba a llegar. Tras ver un vídeo de un motorista japonés poniendo su Kawasaki H2R preparada a 385 km/h, era hora de que dicho récord cayera. La Kawasaki H2R es la moto de producción más rápida jamás fabricada: gracias a su motor de cuatro cilindros y un litro de cilindrada – sobrealimentado por compresor – desarrolla la friolera de 326 CV. Su aerodinámica parece más propia de un jet de combate que de un vehículo de dos ruedas, y a manos de un piloto experto en superbikes, hace maravillas.
Kenan Sofuoğlu es una de las promesas más importantes del panorama actual de superbikes. Este turco está esponsorizado por los de Akashi, por lo que este récord tiene todo el apoyo oficial de la marca. El escenario escogido fue el enorme puente de Osman Gazi. Un puente de casi 3 kilómetros de largo, situado a unos 50 km de Estambul, que fue cerrado al tráfico para el evento. Tras una meticulosa preparación de la moto y unos neumáticos a temperatura óptima, era hora de ponerse a los mandos de la moto y acelerar.
Los 400 km/h logrados son más impresionantes aún si tenemos en cuenta que la Kawasaki H2R los ha alcanzado en 26 segundos. Es una cifra que sólo está al alcance del Koenigsegg Regera y muy pocos coches de producción. Pirelli desarrolló un compuesto especial para la ocasión, con un enorme agarre pero baja durabilidad. Casi 30 segundos de alto agarre es todo lo que Kenan ha necesitado. El mayor problema para alcanzar estas velocidad en moto son precisamente los neumáticos. Estoy seguro de que la H2R aún puede superar los 400 km/h.
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