Una silueta de líneas suaves en la que destaca un parabrisas envolvente y un habitáculo con forma de lágrima. Koenigsegg no perdió el tiempo: poco antes de que los relojes anunciasen la llegada de 2022, desveló parte de los planes que tienen reservados para el año que acabamos de estrenar. La imagen avanza una vista previa del nuevo modelo que está por llegar dentro de unos meses. Y es que los buenos propósitos de la marca sueca incluyen un nuevo hypercar: ¿será un homenaje al icónico CC8S?
Aunque el teaser parece llegado del lado oscuro, es posible reconocer algunos detalles que revelarían cómo será el nuevo hipercoche de Koenigsegg. En el frontal, más allá del parabrisas envolvente, destaca un prominente divisor que recuerda al diseño de otros coches de la marca como el CCX o el CCR: el que fue el vehículo de carretera más rápido del mundo en 2004, momento de su lanzamiento.
En la zaga, un sutil difusor evoca al Koenigsegg Agera y la forma elegida para las luces traseras desvela una apuesta diferente a la que los suecos emplean en los modelos actuales de la marca. Recuardan, una vez más, al CCX. Hablamos de aquel hipercoche que conocimos en 2006 y que fue el primero de la marca en emplear un V8 desarrollado internamente que, por cierto, desarrollaba 795 CV… una potencia nada desdeñable para aquella época.
20 años del Koenigsegg CC8S
Afirmaba Koenigsegg en su comunicado lo siguiente: “Querido 2022, este es nuestro propósito de Año Nuevo: conseguir un rendimiento superior a través de una ingeniería inteligente y un diseño óptimo”. A nadie se le escapa que la firma sueca se encuentra en una excelente forma financiera y tecnológicamente. Y esto quiere decir que se puede permitir correr ciertos riesgos y llegar más allá de lo que ha hecho hasta el momento.
No hay que pasar por alto que en 2022 se celebra el vigésimo aniversario de su primer modelo de producción: el Koenigsegg CC8S. Razón por la que las primeras apuestas que han llegado tras este teaser apuntan a un homenaje a aquel superdeportivo de 646 CV que nació después de un proceso de desarrollo que duró ocho años. Los únicos seis ejemplares que se fabricaron entre 2002 y 2003 pasaban de 0 a 100 km/h en menos de 3,5 segundos.
Tanto si Koenigsegg planea rendir tributo a su pasado como si ha planeado sorprender al mundo del motor con otra de sus creaciones con estratosféricas cifras, todas las teorías dan por hecho que el próximo hipercoche sueco empleará el V8 biturbo de 5.0 litros de los Koenigsegg Jesko y Regera. Eso sí: tampoco hay que perder de vista el bloque de tres cilindros y 2.0 litros con dos turbocompresores del Koenigsegg Gemera. Teniendo en cuenta que el nuevo hypercar llegará a finales de 2022, todas estas dudas serán resueltas en los próximos meses. A veces, los buenos propósitos de Año Nuevo pueden ser muy entretenidos.