Ayer me encontraba en el canal de Youtube de la DGT con un vídeo que se acabó ganando mi clic. Se titulaba «¡La que has liao, patito!». Al verlo la situación no podía ser más surrealista. Una autovía cortada, en un tramo que además para los madrileños será fácilmente reconocible (es el que ves en la fotografía superior), porque la autovía A2 a su paso por San Fernando de Henares cruza el antiguo Puente de Viveros, construido a finales del siglo XVIII en el Camino Real de Aragón. Una autovía cortada por una madre pata y sus patitos. En el telediario de la noche, en un sinfín de webs y hasta en este portal, en Diariomotor, se ha repetido el vídeo. ¿Para esto hemos quedado? ¿Es el mejor uso que puede dársele al canal de Youtube de la DGT?
No veo tan mal que la DGT tire de la coletilla viral de moda para publicar un vídeo. Tampoco que apele a nuestros sentimientos, a lo enternecedora que resulta la imagen de una familia de patos. Si esa es la forma de llegar a los conductores, perfecto. Vivimos en los tiempos en que los community manager de la policía y de grandes superficies comerciales triunfan haciendo algo diferente. Vivimos en los tiempos en que las redes sociales se vuelven locas por el color de un vestido, mientras seguimos en streaming la fuga de una llama.
Pero ciertamente me cabrea que el aporte de este canal de vídeos a menudo se reduzca a emitir los comunicados paternalistas de María Seguí, a publicar vídeos de accidentes escalofriantes y a mostrarnos lo peligrosos que somos los conductores con vehículos cazados a más de 200 km/h, sin ofrecernos una reflexión al respecto.
En general esa es y ha sido la política de la DGT durante todos estos años. Un organismo que tiene acceso a los mejores profesionales del país en materia de reconstrucción de accidentes. Que en vez de mostrarnos coches a 200 km/h, que ya sabemos que es peligroso e ilegal, podría contarnos qué sucedió por qué ese conductor perdió el control de su coche en una incorporación, o qué debemos hacer si nos encontramos a la madre pata y sus patitos cruzando una carretera.
¿Y qué debemos hacer? Siempre que veamos un obstáculo en la carretera hemos de intentar esquivarlo. Si nuestra velocidad es alta, debemos intentar, en la medida de lo posible, frenar bruscamente, y practicar una esquiva controlada. Si el animal es pequeño y la esquiva es imposible, la propia DGT recomienda sujetar firmemente el volante y continuar recto. Es decir, por cruel que parezca, hemos de atropellar a la madre pata y sus patitos. Si el animal es grande, la infografía superior nos explica lo que hemos de hacer para evitar el atropello, que ha de ser nuestra máxima prioridad. No hace falta que recordemos lo peligroso que es atropellar a un animal corpulento, como una vaca, o un ciervo.
Por último, ¿qué has de hacer si te encuentras a una familia de patos cruzando una autopista, o cualquier otro obstáculo, como un neumático de un camión (cosa que a mí me ha pasado más de una vez)? Lo que nunca has de hacer es parar para intentar resolver la situación. Lo importante es llamar a los servicios de emergencia, advertirles del peligro existente y proporcionarles los máximos datos posibles, la referencia del tramo (por ejemplo, el puente de San Fernando de Henares), el sentido de la marcha (sentido Alcalá de Henares / Zaragoza), el punto kilométrico (podemos leerlo en el próximo hito que nos encontremos en el arcén de la autopista), las salidas más próximas, etcétera. Ellos serán los que se encarguen de actuar en consecuencia.
En este vídeo se aprecia perfectamente que fueron los miembros del servicio de conservación de carreteras los que se encargaron de realizar el rescate de los patitos. En cualquier caso las formas parecen un tanto precipitadas, peligrosas, y el riesgo más que evidente. Para proceder al corte de una autovía existe un protocolo específico que comprende realizar la maniobra con suficiente antelación como para que los riesgos se minimicen.
Por cierto, el vídeo, por si te interesa, es el que ves más arriba.
Aquí puedes ver un primer plano de los patitos.
Fuente: DGT
En Diariomotor: Análisis de un accidente: las incorporaciones de las autovías y autopistas
