Cuando no sufren casos de combustión espontánea, los Lamborghini Aventador son máquinas impresionantes. Superdeportivos de altas prestaciones creados para ofrecer a sus dueños sensaciones hace años imposibles en una máquina con cuatro ruedas y un motor de combustión interna. La cúspide evolutiva de estos toros italianos es su versión SV. Super Veloce. Aligerada, más potente y mucho más radical. ¿Hay algún lugar mejor en el mundo para sacarle el partido que la Isla de Man?
El Lamborghini Aventador SV no llega a los 1.500 kilos, pero su motor 6.5 V12 desarrolla unos impresionantes 750 CV. En las carreteras de la Isla de Man se le puede sacar todo su jugo. ¿Cómo es posible? Además de ser un templo de la velocidad para las motos, esta pequeña isla situada entre Inglaterra e Irlanda no posee límites de velocidad en sus carreteras. Con unas superficies perfectas, amplias curvas y rectas impresionantes, hay pocos lugares más mágicos en Europa para pilotar un superdeportivo de altos vuelos.
El vídeo de EVO lo deja muy claro. No necesita comentarios. Sólo se trata de un Lamborghini Aventador SV rugiendo a fondo en la zona montañosa de la Isla de Man, mientras se graba su sonido de forma perfectamente clara. Mientras tanto, atardece un día soleado en la pequeña isla británica. Este vídeo está muy cerca de ser perfecto. Sube el volumen de tus altavoces y relájate.
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