Lamborghini se prepara para dar el salto definitivo a la electrificación, un salto que se producirá muy pronto con el lanzamiento del sucesor del Lamborghini Aventador. Y es por eso por lo que ver un Ferrari SF90 Stradale en la fábrica de Lamborghini ha llamado muchísimo la atención, pues Ferrari se ha lanzado a la electrificación no solo antes, sino de una forma mucho más decidida con nada menos que 2 deportivos híbridos enchufables ya disponibles en su gama. Por lo tanto, ¿está espiando Lamborghini a su eterna rival Ferrari para intentar superar su tecnología?
Tras nuestra prueba del Aventador Ultimae, donde rendimos homenaje al último V12 sin electrificar que fabricará Lamborghini, si algo nos quedó claro es que el fabricante italiano está decidido a electrificar toda su gama. El sucesor del Aventador será el primer modelo en hacerlo, estrenando una nueva configuración híbrida que todo apunta a que será una evolución del esquema estrenado por el Sián FKP37.
Lamborghini ha dejado muy claro en numerosas ocasiones que su proceso de electrificación solo se realizará manteniendo el peso a raya, algo nada fácil con los esquemas híbridos enchufables que estamos viendo en marcas como Ferrari o McLaren. De ahí que la expectación alrededor de este primer híbrido de Lamborghini sea tan alta, pues con el Sián la firma italiana ya sorprendió haciendo uso de supercondensadores en lugar de baterías, una solución con la que se reduce la capacidad de almacenamiento de energía, pero se consigue un mucho menor peso y un rendimiento igual de elevado.
Que Lamborghini tenga entre manos un Ferrari SF90 Stradale no solo es algo lógico, sino una práctica muy habitual en el mundillo. El lanzamiento de nuevos modelos al mercado se produce siempre teniendo muy en cuenta a su competencia directa, motivo por el cual los fabricantes de coches invierten mucho tiempo, dinero y personal en conocer en detalle a cada rival. Quizá Lamborghini habría preferido no haber sido vista con un SF90 Stradale entre manos, pero no es el primer caso descubierto en este sentido, conociéndose recientemente que Chevrolet se hizo con un motor de 458 Italia para desarrollar el Corvette Z06 o que Honda compró un 911 GT3 para el desarrollo del NSX.