Hace ya unos días os hablamos del lanzamiento del Lamborghini Huracán «HuraCam», un coche cámara fabricado por Incline Dynamic Outlet. Esta empresa fabrica estabilizadores para cámaras profesionales, gigantescos «gimbals» usados en producciones cinematográficas de primer nivel. Están acostumbrados a adaptar sus brazos móviles a helicópteros, aviones o submarinos, y ahora han decidido ir un paso más allá, montando un sistema valorado en unos 600.000 dólares en un superdeportivo italiano. A continuación podréis verlo en funcionamiento y entender por qué es tan especial.
Por supuesto que el «HuraCam» no es el primer coche cámara de alta potencia con un «gimbal» de medio millón de dólares montado encima. En producciones de primer nivel se suelen usar SUV y pick-up por su capacidad de carga y prestaciones, coches que suelen ser inestables en giros a alta velocidad. En palabras de la propia compañía, son coches que podrían volcar en un giro brusco a 100 km/h. Este Lamborghini Huracán tiene un centro de gravedad mucho más bajo, y es capaz de seguir a un coche a alta velocidad, en su misma trazada y a ritmos casi de competición.
Con otros coches cámara los cineastas tienen que grabar a 18 imágenes por segundo, acelerando la imagen de forma artificial para dar sensación de velocidad. Una técnica común que provoca distorsiones y efectos no deseados en la grabación. El Lamborghini HuraCam acaba de estrenarse en el Thermal Club de California, un circuito privado donde ha estado grabando a un Ferrari GTC4Lusso a ritmos francamente altos. En el vídeo que hemos dejado sobre estas líneas podéis ver el resultado de esta filmación, así como al coche cámara más rápido del mundo en plena acción.