Cuando pensamos en un Lamborghini Huracán, posiblemente lo último en lo que pensamos es en irnos a hacer off-road a bordo. Mejor un puerto de montaña bien revirado, ¿verdad? La propia Lamborghini ya ha coqueteado con una versión todoterreno del Huracán, con el Sterrato Concept presentado en 2019. Antes de que la marca lance un proyecto tan atrevido, son los aficionados los que lo materializan. Es el caso del increíble y estrambótico Lamborghini Jumpacan, que correrá la mítica Mint 400 (Vegas, baby!) a finales del presente año.
El Jumpacan comenzó su existencia como un Huracán convencional, que sufrió un fuerte accidente. Ese accidente lo privó de su mecánica y subchasis, quedando intacta prácticamente su sección central. El equipo de B is for Build adquirió en una subasta los restos del vehículo, y decidió transformarlo en una bestia off-road. Su motor es ahora un V8 sobrealimentado por dos turbos, de 1.500 CV de potencia, y que pasa su potencia a las cuatro ruedas a través de una caja de cambios manual de seis relaciones – sí, manual, con sus tres pedales.
El coche es un proyecto artesanal, con subchasis tubulares fabricados a medida y un motor que nada tiene que ver con el V10 de partida. Sus neumáticos off-road son gigantescos y su suspensión tiene un enorme recorrido. Aún así, en el shakedown que el Jumpacan recibió en el desierto de Nevada, se reveló que el coche necesita aún más recorrido de suspensiones, aún más altura libre al suelo y más protecciones en los bajos. Especialmente si se plantea superar de forma competitiva los más de 600 km off-road de la Mint 400. Sobre estas líneas os dejamos el vídeo.