Por mucho que se empeñen los fabricantes en crear vehículos como el Land Rover Defender pero con un V8 de más de 500 CV en sus entrañas y con pretensiones deportivas, no son coches ideados para circuito. Menos aún lo es el inminente Defender SVX, variante que promete ser la más radical en lo que a aptitudes off-road se refiere, y es por ello que nos quedamos perplejos ante su innecesaria pero encantadora vuelta rápida en Nürburgring, donde diversas mulas han sido avistadas poniéndose a punto.
Y aunque bien es cierto que al fin de cuentas este Defender SVX también se podrá utilizar por asfalto y que es necesario calibrarlo para cumplir con tal cometido, en los primeros segundos del vídeo nos percatamos de que el Infierno Verde no es el escenario donde más cómodo se siente.
El Land Rover Defender más capacitado para off-road se pone a punto en Nürburgring
En las entrañas de esta versión del todoterreno inglés se asienta un V8 de 5.0 litros sobrealimentado por compresor. Pese a que sus cifras aún no han sido desveladas, se espera que erogue más de 500 CV al igual que lo hace la actual variante tope de gama, pero eso no hace que sea menos torpe en circuito.
Y es que ya en la primera curva que afronta el Defender SVX apreciamos como levanta prácticamente dos de las cuatro ruedas. Sin embargo, los ingenieros de Land Rover no están en Nürburgring para medir tiempos con el Defender, sino para calibrarlo adecuadamente y así convertirlo en un vehículo igualmente apto para asfalto.
Pero el punto álgido de esta creación lo encontramos en sus capacidades off-road, las cuales se afilarán hasta el extremo para hacer del Land Rover Defender un coche más capaz si cabe. Además, su puesta a punto también podría estar centrada para conducción en bajas, es decir, ir muy rápido sobre arena o terrenos rocosos.