Es un mito que se sigue escuchando con cierta frecuencia. «Un todoterreno es como una roca, es mucho más seguro que un coche normal«. Aunque un SUV o un crossover moderno es igual de seguro que un coche en caso de accidente, no se puede decir lo mismo de los todoterrenos del pasado. Los chicos de Fifth Gear decidieron demostrar qué es lo que ocurre cuando un todoterreno como un Land Rover Discovery de los años 90 choca frontalmente contra un Renault Espace más moderno. ¿Cuál sale mejor parado? ¿Te seguirás creyendo el mito?
Fifth Gear ha preparado un crash-test realmente duro para estos dos coches. Chocarán a 40 millas por hora – aproximadamente 64 km/h – de forma frontal, con un solapamiento del 40%. En favor del Espace, hay que decir que es el tipo de prueba de choque frontal para la que ha sido diseñado. Sin contar con el otro vehículo chocando a otros 64 km/h contra el monovolumen, son especificaciones que no distan en demasía de las pruebas EuroNCAP. No obstante, el Land Rover Discovery es un rival duro, con un pesado chasis de largueros y travesaños.
A pesar de su mayor rigidez, el chasis del Discovery no está preparado para absorber los golpes frontales como el del Espace, y el resultado del accidente es una carnicería en la que sus ocupantes tendrían escasas posibilidades de supervivencia. El pilar A ha quedado completamente destrozado y el salpicadero ha sido empotrado contra el conductor. Las fuerzas transmitidas a los ocupantes son muy superiores. El habitáculo del Espace presenta una menor intrusión a pesar de la violencia del choque. Sus ocupantes habrían sobrevivido.
Una demostración gráfica de lo que 10 años de evolución en seguridad pasiva hacen por los ocupantes de un coche. Habría sido interesante igualmente ver el mismo crash-test, con un Discovery coetáneo al Espace.
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