Tata continúa insuflando cantidades de dinero vertiginosas en las cuentas de Jaguar y Land Rover para que puedan continuar con el fuerte ritmo de expansión que llevan desde que el grupo indio se hizo con su control. En el caso de Land Rover, la llegada de un producto importantísimo como el Range Rover Evoque y la renovación al completo de su gama existente son la cara más visible del profundo cambio que ha sufrido la marca, pero no es el único punto en el que se ha trabajado.
El incremento de volumen de ventas es el principal objetivo de Land Rover, y para lograrlo es necesario aumentar la capacidad de producción. Tras haberse quedado pequeñas sus instalaciones en Reino Unido, en 2014 ya abrieron su primera fábrica en China, en alianza con Chery, para abastecer la fuerte demanda que desde hace unos años registran en ese país. Y esta semana acaban de anunciar la apertura de una nueva fábrica en Brasil, la primera íntegramente participada por Land Rover que abren fuera de tierras británicas.
Land Rover considera Brasil como uno de sus mercados clave, ya que en los últimos años han registrado cifras de crecimiento espectaculares. De hecho, la firma se enorgullece de que uno de cada tres SUV premium vendidos en el país sean de marca Land Rover. Tras poco más de un año de construcción, la planta sita en Itatiaia (en las inmediaciones de Rio de Janeiro) ya ha sido inaugurada. Su cometido será producir los Range Rover Evoque y Land Rover Discovery Sport para el mercado local, reduciendo de esta forma los tiempos de entrega y los riesgos por la fluctuación de divisas.
La fábrica ha supuesto una inversión de 240 millones de libras (303 millones de euros al cambio actual) y supone un importante impacto económico para la región. Buena parte de los componentes necesarios provendrán de suministradores locales; además, Land Rover ha anunciado diversos programas sociales y medioambientales para favorecer el desarrollo de la comunidad local.
Fuente: Land Rover