Mi amigo Joan me envía un enlace a una noticia que me podría interesar. Es un artículo de Cinemanía – fantástica pieza, no tiene desperdicio – que habla de una película llamada «Lay it Down». Se trata de una versión cristiana, una película religiosa lanzada en 2001 que sigue los pasos de A Todo Gas (The Fast and the Furious). Bueno, es prácticamente un plagio, con un mensaje evangelizador muy claro. El problema es que fue lanzada apenas meses después de A Todo Gas, y su cartel es sospechosamente parecido. ¿Pero qué demonios?
Antes de nada, una aclaración: el adjetivo «insufrible» usado en el título no pretende herir la libertad religiosa de nadie. Tiene que ver con la calidad de la película: su nota es de sólo 4,8 en IMDB e incluso los aficionados a este género afirman que esta película de bajo presupuesto deja a los cristianos por los suelos. Agranda las connotaciones negativas de la evangelización, tiene una pésima edición, recurre a planos manidos hasta el extremo y la trama es realmente floja. Quizá por eso su duración sea de sólamente 45 minutos. Es un mediometraje.
La película trata sobre una pareja de hermanos, aficionados a las carreras ilegales de coches. Uno de ellos tiene un grave accidente, y al borde de la muerte, tiene una revelación religiosa: deja de beber alcohol, de mantener relaciones con su novia, y deja el mundo de las carreras de coches. Sin embargo, debe saldar una deuda con un antiguo rival, y termina haciendo una última carrera. Topicazo tras topicazo. El tráiler está sobre estas líneas, y no tiene desperdicio. Es carne de ciclo de Serie Z, si es que eres capaz de aguantarla entera.
Me quedo con una de las frases lapidarias del protagonista: «Sólo hay un mecánico que pueda repararte, y su nombre es Jesús”.
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