Tesla acaba de desembarcar de forma oficial en Corea del Sur. El pequeño país asiático posee una población adinerada muy importante, entre otros motivos debido a la pujanza de su industria electrónica y automovilística. El primer showroom de Tesla en Corea del Sur está en Seúl, y más concretamente en el lujoso y rico barrio de Gangnam (ver artículo sobre los coches de Gangnam, publicado por mi compañero David Villarreal). También han abierto otro showroom en la ciudad vecina de Hanam. Y al parecer, no dan abasto para las pruebas de conducción del Tesla Model S, para las que hay listas de espera de medio año.
Como lo oyes, medio año para poder hacer una prueba de conducción del Tesla Model S, la berlina eléctrica más famosa del mundo hoy por hoy. Cada concesionario puede hacer un máximo de 10 pruebas de conducción diarias, con el nivel de atención y detalle que merece el cliente de un Tesla. Lo curioso, es que para poder conducir un Tesla Model S en Corea del Sur, es más rápido adquirirlo: la lista de espera es de unos tres meses aproximadamente. El desembarco de Tesla en Corea del Sur ha sido lento, y el fabricante californiano sólo venderá un coche en este mercado: el Model S 90D.
En Seúl hay 294 estaciones de recarga de coches eléctricos, y en todo el país hay más de 2.500 cargadores dedicados. Tesla ha anunciado que soportará la infraestructura local con dos Supercharger y un número por definir de cargadores convencionales, en hoteles, centros comerciales y aeropuertos – los llamados «Destination Charging». El Tesla Model S 90D no es un coche barato, pero en Corea del Sur es especialmente caro. Al ser un coche de lujo importado está sujeto a fuertes aranceles, y su precio en el mercado coreano es de 121 millones de wones: al cambio hablamos de 99.960 euros.
Fuente: Forbes
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