Gracias a Motherboard (Vice) nos enterábamos de la historia de un vehículo lunar, un transporte diseñado en los años de las misiones Apollo para las tareas de exploración en nuestro querido satélite natural. En aquellos años, la NASA creó unos cuantos vehículos, entre ellos el más famoso, el que ilustra esta entrada, el utilizado en las misiones Apollo 15, 16 y 17, que llegó a recorrer cerca de 100 kilómetros – a lo largo de las tres misiones y travesías individuales superiores a los 20 kilómetros. Algo sencillamente impresionante. ¿Pero cómo pudo acabar un vehículo así abandonado?
Evidentemente, los vehículos que realizaron sus misiones en la Luna no regresaron a nuestro planeta. Pero en aquellos años, la NASA trabajó con diferentes prototipos hasta llegar al diseño final, algunos de los cuales jamás llegarían lógicamente a tener su oportunidad en la Luna. Según unos documentos de la NASA, aquel vehículo habría acabado en Alabama con el objetivo de ser desmantelado y destruido.
¿De verdad era ese un destino honroso para una pieza histórica, un reflejo de aquella era dorada de la exploración espacial?
Más tarde, el propietario que actualmente guarda en el patio trasero de su casa un vehículo lunar, se puso en contacto con Motherboard para confirmar que el vehículo aún no habría sido destruido y que tendría un aspecto parecido al del vehículo que vemos más arriba (su estado original en blanco y negro, y en color la imagen que su propietario habría facilitado a Motherboard). Su propietario actual recuerda cómo un cliente le entregó esta pieza, que aparentemente habría adquirido en una subasta, y consciente del pedacito de historia que tenía, decidió no destruirlo y preservarlo.
Su propietario ahora planea venderlo, probablemente a alguien que valore realmente la importancia de estos vehículos y lo que supuso la vorágine de la exploración espacial en aquellos años.
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