Magnus Walker nos recuerda por qué un 911 clásico, además de manos, exige respeto

Piensa en uno de esos deportivos que siempre has deseado tener en el garaje. Ahora imagina que existe un preparador capaz de mejorar la perfección. Ese es Magnus Walker, un hombre capaz de hacer algo mágico de cada Porsche 911 que pasa por sus manos, especialmente si es un clásico. Pero incluso un hombre como él, que ha hecho del 911 su estilo de vida, su compañero más fiel, y un negocio – por cierto – muy lucrativo, de vez en cuando puede encontrarse con situaciones como la vivida hace unos días. Magnus Walker estrelló uno de sus retoños más preciados, el famoso «277» de 1971.

Lo curioso de la situación no queda en la anécdota del choque, que por cierto fue grabado en directo (ver vídeo en StarTribune), sino en el hecho de que llevase a bordo a una reportera de StarTribune por la que estaba siendo entrevistado. Un exceso de confianza, un error en una curva, y un impecable Mercedes 300 SL se libra de un choque frontal-lateral. Pero el camión que ocupaba un carril en la calzada no tuvo tanta suerte. Tampoco la tuvo el pobre 911 «277».

La buena noticia, dentro del destrozo, es que ni Magnus Walker, ni la reportera Vineeta Sawkar, sufrieron ningún daño. El choque, aunque se saldase con un trabajo de chapa y pintura, no deja de ser escalofriante. Colisionar con un camión siempre es un peligro, especialmente si el choque se produce en ese ángulo y con un remolque que, para más inri, tenía su plataforma de carga bajada.

Si este Porsche 911 os gusta tanto como a nosotros, mi consejo es que reviséis este reportaje, con una de las mejores sesiones fotográficas que se han hecho de esta pieza, el reportaje de Stance Works.

Vía: Jalopnik
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