Citroën es algo más que una línea DS – que ahora se comercializa como marca independiente. Citroën es algo más que productos transgresores, que C4 Cactus, por mucho que nos gustase su filosofía. Citroën es tecnología innovadora, distinción con respecto a otros fabricantes. O al menos lo era hasta hace poco. Citroën dirá adiós a la famosa suspensión hidroneumática, una de las tecnologías más valoradas por los clientes, un símbolo del confort que desde el DS original, desde los años cincuenta, han intentado transmitir.
Hace un mes ya os adelantábamos que la desaparición de la hidroneumática estaba cerca. Y el hecho de que el Citroën C5, el único modelo que aún conservaba esta tecnología, no vaya a tener un sucesor, lo único que hacía era reafirmar la idea de que la suspensión hidroneumática tiene los días contados. Así lo habría confirmado Linda Jackson, CEO de Citroën, a Automotive News.
¿Por qué renuncia Citroën a una de sus tecnologías más valoradas y a uno de los bienes más preciados de la marca?
La razón número uno sería la desaparición de los productos en los que este sistema encajaba a la perfección, la desaparición del Citroën C5 que ya mencionábamos anteriormente. La razón número dos, un nuevo enfoque de producto que abogará más por modelos económicos, por interpretaciones libres sin una línea roja clara entre segmentos y la transgresión de productos como el ya mencionado Citroën C4 Cactus. El confort se trabajará bajo otras ideas muy diferentes. La tecnología, se potenciará con el truco de los equipos de entretenimiento, las instrumentaciones digitales y otros sistemas de a bordo similares.
En cuanto a suspensiones, Citroën seguirá trabajando para ofrecer sistemas de amortiguación adaptativa, más avanzados y precisos, de manera que sus bondades estén cada vez más próximas a las que otrora nos hubiera ofrecido la hidroneumática, de la cual ya os hablaba más a fondo mi compañero Sergio Álvarez en su artículo.
La decisión no nos sorprende. Y aunque no deja de entristecernos, tiene mucha lógica. De las 1.185.234 unidades que Citroën vendió en todo el mundo en 2014, apenas 10.000 equipaban suspensiones hidroneumáticas.
En Diariomotor: Tras 60 años de suavidad y confort, la suspensión hidroneumática de Citroën morirá con el C5