Afirmaciones extraordinarias, requieren evidencias extraordinarias. Es por eso que al oír que nuestros coches, dotados de sistema de apertura sin llave, estaban en peligro, primero dudamos. Y aún más del hecho de que guardarlas en la nevera pueda evitar el robo. Pero como veremos a continuación la idea tiene sentido y el medio que transmite la historia, The New York Times, como mínimo merece un voto de confianza acerca de que esto esté sucediendo. Según el diario estadounidense, en el barrio de Los Ángeles del periodista que nos cuenta esta noticia, se estaban produciendo robos inexplicables en algunos coches. Vehículos abiertos sin romper las lunas y forzar las puertas o las cerraduras. Momento en el cual se dieron cuenta de que el culpable de esos robos no podía ser otro que el acceso sin llave.
Primero hemos de diferenciar dos tipos de mando a distancia para abrir un coche. Está el que requiere apretar un botón para abrir las puertas, que también puede ser manipulado, pero no es el objeto de esta historia. Por otro lado está el que únicamente requiere que lo lleves en el bolsillo, para que al accionar el tirador de las puertas directamente estas reconozcan que llevas el mando contigo y se abran automáticamente. Este detalle es el que quizás hacía que la historia no cuadrase del todo para Nacho Palou, redactor de Microsiervos.
No hemos hecho la prueba (pero nos proponemos hacerla). Lo que sí podemos deciros es que este sistema generalmente requiere que las llaves estén muy cerca. Hay coches, por ejemplo, que no te dejan abrir su portón trasero si las llaves están en el interior del coche. En otros, tienes que estar en el rango de un par de metros para que las puertas se abran. El arranque, incluso, no suele producirse salvo que las llaves estén en el interior del coche.
El problema. Habitualmente tus llaves no van a estar suficientemente cerca del coche como para que este pueda abrirse. Pero, ¿qué sucedería si el ladrón utilizase un sistema amplifique las señales inalámbricas que emite el coche y la llave? Estos sistemas existen, están al alcance de prácticamente cualquiera y no son precisamente caros, ni complejos. Utilizando este sistema, en el momento en que accionemos el tirador de la puerta, el coche emitirá una señal buscando la llave, señal que al ser amplificada aumentaría el rango notablemente y detectaría de llaves que estuvieran mucho más lejos de la distancia de uso para la cual fue diseñado el mando. De manera que un coche aparcado cerca de una casa sería susceptible de robo. La policía de Toronto habría advertido a los ciudadanos de este problema con una circular publicada hace unos días.
La solución. Por loca que te resulte la idea de guardar las llaves en la nevera, no es ninguna tontería. Un receptáculo metálico cerrado, ya sea tu nevera – que es el objeto más curioso y socorrido que quizás tengamos en casa para este cometido – o una cajita de metal, funciona como una Jaula de Faraday (ver Wikipedia). Se trata de un concepto físico básico sobre el cual no vamos a entrar en más detalle. Pero para hacernos una idea sencilla de por qué el sistema de robo quedaría anulado guardando el mando de tu coche en la nevera basta comprender que su acción sobre las ondas que permiten su funcionamiento inalámbrico sería comparable al hecho de que tu móvil no funcione, o funcione muy mal, en el ascensor.
Extra: ¿adivinas de qué coche es el mando inalámbrico de la primera foto?
En Diariomotor: Alerta por robo: tu coche está en peligro y lo peor es que no puedes hacer nada por evitarlo